2 de Agosto 2006
(Porto Allegre)
De mañana. A caminar se ha dicho, a aprovechar lo que nos queda en Brasil. Varios lugares con historia; el centro de convenciones que nos tocó visitar no estaba a la altura del de Florianópolis. Más descuidada en general. Recorrimos tanto como pudimos, entre tanta gente y el tipo de esculturas de la ciudad, por momentos, mentalmente me transportaba a Canadá exactamente al 2005 cuando Jennifer Garner (mi otra hermana) y yo anduvimos con mis sobrinas y su hija respectivamente con un vagón de Fisher Price por Little Italy, Little Greece and Little whatever!
El mercado negro en Porto Allegre está frente a tus ojos todos los días, pero desde que la policía hace su ronda regular se recoge todo. Sucede que fuimos a una cabina de llamadas para avisar a nuestros amigos en Montevideo que llegábamos allá al otro día, que salíamos esta noche en bus y mientras Buffoni hablaba se armó!, sí, se armó!, todos los escaparates empezaron a ser recogidos rápidamente, tipo el día después de mañana, yo pensé que era mi fin, yo me daba por muerta ya y Buffoni la punchaba entre los huesos pero ni me prestaba atención! Como siempre, de pendeja. Y bueno, para mi suerte solo era la policía. Los vendedores se resguardaban para que no le llevaran sus materiales de ventas (cd, dvd, radios, cellulares, etc) y no los multaran. Muahahaha!
Se nos hizo re complicado dar con la cabina de llamadas, por suerte que en el museo de la ciudad coincidimos con una uruguaya, de hecho ella nos escuchó hablando y preguntando por ello, así que se ofreció a indicarnos donde estaba el lugar, muy decente y cortés; nos habló de qué estaba haciendo por esos lares y del ritmo de vida que se lleva allí. Una persona más, una buena.
No hicimos gran cosa a la verdad, pero el propósito se cumplió: conocer más. Mi disposición es inmensa para estas cosas.
Regresamos al hotel para esperar la hora de salida y empacar lo poco que habíamos desempacado. Allá nos encontramos con estudiantes de intercambio que vivían prácticamente en el hotel; una chica en particular, y muy ‘cool’turizada, nos comentó que cada cierto tiempo venían más estudiantes tanto del interior como del exterior con el mismo ideal.
Hora de partida. A tomar el bus y a aplastar los cachetes del culo de nuevo.
El mejor servicio de todos los flecha bus que habíamos utilizado para transportarnos fue este: Porto Allegre – Montevideo.
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